La
International Board decidió meter mano en el reglamento e introdujo
algunas variantes para agilizar y proteger el espíritu del juego. Se aplicarán
desde el 1° de junio. Otras continuarán experimentándose.
Los
penales
La más
importante de las nuevas modificaciones pasa por los tiros desde los doce
pasos, en los que ya no se podrá aprovechar el rebote ni en el arquero ni
en el palo. Si eso ocurre, el juego seguirá con un saque de arco.
Eso sí,
esta norma estará en fase experimental (se aplicaría en competencias
menores, que la soliciten) y se revisará en una próxima reunión. Los árbitros
argentinos, sobre este tema, hoy son cautos.
Otro
cambio en los penales: el arquero sólo deberá tener apoyado un pie sobre la
línea del arco.
No más
goles con la mano
Un gol
anotado directamente desde la mano / brazo (incluso si es accidental) y un
jugador que anota o crea una oportunidad de anotar un gol después de
haber ganado la posesión / control del balón de su mano / brazo (incluso si es
accidental) ya no será permitido, dice el textual de la IFAB.
No
importará más si hay intención del goleador o de quien genera la situación.
Ahora ya
no habrá espacio para la interpretación del árbitro. Se le quitará un
problema, en definitiva.
Los
saques de arco
Una vez que el arquero le
pegue a la pelota desde su área chica, ya estará en juego y no será
necesario esperar a que salga del área grande.
Las
salidas en los cambios
El
árbitro podrá hacer salir por cualquier sector del campo por cualquier sector
del campo al futbolista que sea reemplazado, en lugar de que tenga que hacerlo
por la mitad del terreno de juego. Así, se evitarán las habituales avivadas en
las que un jugador que busca demorar se ubica en el sector más lejano.
Es una
formalidad para agilizar la continuidad del juego.
Tarjetas
para los técnicos
A los entrenadores ahora se les
podrá sacar las cartulinas amarilla y roja ante actitudes antideportivas. Es
una formalidad y un agregado que esta más de acuerdo con lo que dice en la
conformación de las planillas de cada partido, en las que los entrenadores
figuran como responsables de sus equipos.
Barreras
protegidas
Los
jugadores que en un tiro libre se ubiquen entre la pelota y el arco no podrán
ser molestados por los rivales, que tendrán que ubicarse a al menos un metro de
distancia. La idea es evitar los manoseos que muchas veces derivan en acciones
bruscas y son difíciles de advertir para los árbitros en el amontonamiento.
El
rebote en el árbitro
En el inusual caso de que la pelota
rebote en el referí, ahora estará facultado para dar un bote a tierra si lo
considera pertinente es un cambio para agilizar también la continuidad del
juego y ganar más minutos efectivos sobre los 50 ó 60 minutos promedio que hay
por partido.
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